LA EDUCACIÓN PLÁSTICA COMO TERAPIA Y TRANSMISORA DE SENTIMIENTOS
Al comienzo de esta asignatura me surgieron muchos interrogantes, desde cómo se plantearía hasta qué tareas deberíamos realizar. Conforme avanzó la misma vi enfoques distintos a la hora de impartir la educación plástica y que no debía ser como hasta ahora se había hecho, todo ello me ha llevado al tema que quiero tratar en mi ensayo junto con el tema que escogí para mi obra final puesto que sin quererlo o al menos sin ser consciente versan del mismo tema.
La educación plástica (o quizás sea más acertado decir la expresión plástica) está presente en nuestras vidas desde edades muy tempranas, prácticamente desde que somos bebés lo primero que cogemos es un lápiz y garabateamos todo aquello que se pone a nuestro alcance como las paredes, periódicos, trabajos de los demás,… Conforme nos vamos haciendo mayores esos garabatos pasan a casitas, coches, paisajes, nuestro barrio, nuestro colegio, nuestra familia (papá, mamá, hermanitos, hermanitas,…); a medida que nuestra edad avanza comenzamos a expresar cosas que llevamos por dentro o también aquello que nos mandan hacer como tareas en el colegio, instituto e incluso facultad.
Pero no sólo en la etapa educativa, puesto que hay personas que lo eligen como medio de vida (pintores, escultores, realizadores de cortos,…) con el que expresar todo aquello que llevan por dentro, lo que les hace felices o les atormenta y por ello es un medio muy potente para expresar los sentimientos. Incluso aunque no sea elegido como medio de vida, ¿quién no ha cogido en algún momento un folio y un lápiz y se ha puesto a dibujar lo que tiene delante o lo que en ese momento está sintiendo?
No es necesario ser artista para poder hacer arte, sino simplemente tener una idea, un medio para reproducirlo y sobre todo ganas, es ahí donde entramos en juego nosotros como docentes y la educación plástica como materia para enseñar alternativas a lo que hasta el momento estaba establecido; algo nuevo y motivante que siempre les llamará más la atención que las tareas hasta ahora desempeñadas.
Por todo ello, es importante la educación que reciban las generaciones futuras con respecto a la educación plástica ya que hasta el momento está todo muy cuadriculado, encasillado en colorear dibujos ya hechos, rellenar con bolitas de papel de colores,…, y no es que todo eso esté mal o no sea necesario pero tras el paso por la asignatura y creo que en gran parte gracias a la sesión con Miguel Ángel Tidor, el cual nos mostró que se puede llevar a la realidad otras formas de enseñanza plástica, estoy más receptiva a todo aquello a lo que antes era más reticente. Incluso el poder experimentar todo ello en nuestras propias carnes hace que ahora pueda hablar con conocimiento de causa y ver que es muy enriquecedor todo el proceso, ¿y por qué no enriquecer con ello a esas personitas a las que enseñamos? Todo ello les hará personas más creativas, fuertes y seguras de sí mismas en un futuro.
Aunque no solamente hemos de centrarnos en la educación plástica desde el punto de vista del dibujo en el sentido de terapia o transmisora de sentimientos, sino también podemos hacer uso de la escultura, pintura,…; y tampoco considero lo más apropiado el centrarnos sólo en las nuevas tecnologías como la grabación y montaje de videos, lo cual no hemos de olvidar tal y como recojo en el párrafo anterior. Simplemente encontrar la simbiosis más apropiada mediante la cual consigamos unos resultados óptimos.
Siempre he considerado necesario encontrar el equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo, seleccionando de ambas etapas lo más relevante, enriquecedor y positivo tanto para nosotros como para las generaciones venideras. Hoy en día nuestros alumnos/as están mucho más familiarizados y encuentran más normal el uso del ordenador, la cámara de fotos, el móvil,…, como medio para aprender. Si bien es verdad que deben conocer su correcto uso puesto que al igual que pueden ser grandes herramientas para muy buenos trabajos pueden ser grandes herramientas de distracción y distorsión de lo que queremos conseguir.
No solo por lo comentando anteriormente la expresión plástica es importante, puesto que si extrapolamos todo ello a otros ámbitos podemos ver que es usado también fuera del terreno educativo como puede ser en el criminal para analizar sentimientos enmascarados de personas (tanto niños/as como adultos), sujetos de abusos sexuales, maltrato físico y/o para realizar retratos robots de criminales,…
Pero para no desviarme del terreno educativo, con la educación plástica podemos prevenir, analizar ciertas conductas o las causas de las mismas. El porqué un alumno/a está siendo agresivo con sus compañeros/as, mediante los dibujos, imágenes que pueda grabar en alguna actividad la cual estemos realizando en clase podemos llegar al centro del problema y con ello ayudar. Para una persona es más “sencillo” expresar sus sentimientos con imágenes que con palabras en la mayoría de las ocasiones, por ello proporcionar otros medios alternativos a ello es positivo para que dejemos salir aquello que nos produce dolor o también compartir lo que nos hace felices, ya que todo no va a ser siempre negativo.
Hay referencias que nos muestran la creatividad y el arte como terapia para algunas enfermedades como puede ser el autismo, y que se recogen en un estudio titulado “Creatividad, arte terapia y autismo. Un acercamiento a la actividad Plástica como proceso creativo en niños autistas”. Con el arte terapia se brinda un medio de comunicación no verbal y alternativo a aquellas personas cuya utilización del lenguaje o comprensión de las palabras es parcial o inexistente, ya que en el aula nos vamos a encontrar con todo tipo de alumnado y debemos contar con el mayor número de alternativas para su educación y que su proceso de enseñanza-aprendizaje sea lo más rico posible. En el caso del autismo es un medio mediante el cual podemos conocer mejor al sujeto que lo padece puesto que la dificultad que ellos presentan es con respecto a las relaciones con otros sujetos, pues bien mediante la creatividad y el arte esta barrera se disipa con más facilidad; y si a su vez buscamos trabajos que deban ser realizados en parejas o pequeños grupos estaremos fomentando las relaciones con sus iguales.
Desde el punto de vista de la terapia lo podemos llevar a cabo tanto desde nuestro papel como maestros como en el de psicopedagogos, ya que en el primero de los casos pasamos la mayoría del tiempo con el alumnado y podemos conocer mejor sus problemas, preocupaciones, etc. y en el segundo caso tenemos la posibilidad de buscar las vías para solucionar aquello que no vaya bien desde un trabajo más individual y personalizado. Aunque hemos de tener presente desde ahora que lo mejor es el trabajo conjunto, es decir, cuando nuestro papel sea el de docente hemos de preocuparnos en mantener un contacto continuo con el psicopedagogo del centro y viceversa.
Pero no va a ser un trabajo desempeñado únicamente por el equipo docente sino que es necesaria la ayuda y apoyo de la familia, para que todo aquello que ponemos en marcha en el centro se siga trabajándose en el hogar. En toda terapia la implicación es importantísima, pues aun más cuando se trata de ayudar a niños/as y/o adolescentes puesto que se encuentran en una etapa en la cual son muy vulnerables a todo lo que les rodea.
Algunos trabajos como por ejemplo el artículo Educación plástica en el desarrollo del niño recogido en la Revista digital para profesionales de la enseñanza, muestra que “si un niño se niega a realizar un dibujo puede considerarse seriamente la posibilidad de que oculte problemas de cierta gravedad”, con lo que van a ser de gran ayuda para la detección de los mismos. Con la terapia artística buscamos liberar ciertas partes del individuo que se encuentran encerradas en el inconsciente, en muchas ocasiones realizamos trabajos en lo que no nos paramos a ver lo que pueden transmitir pero que en realidad dicen más de nosotros que incluso si nos autodefiniésemos.
Al principio cuando me plantee realizar la obra plástica final que he llevado a cabo, no pensé en el significado que ello podría tener en mi pero una vez realizada puedo afirmar que ha sido una vía por la cual he mostrado un poco mis sentimientos y con ello mis miedos, pero que me ha hecho “superar” un poco mas todo lo que sucedió. Por lo que puedo decir que en mi caso reafirmo el uso de la educación plástica como terapia.
Al igual que nosotros hemos llevado a la práctica múltiples trabajos los cuales muchos de nosotros y me incluyo a mi misma no conocíamos, con el alumnado podemos hacer lo mismo; introduciéndolos en un mundo en el que pueden expresar libremente y en ocasiones de forma que solo ellos comprenden pero que les hace liberarse de cosas que pueden atormentarles.
La práctica de “un minuto” es un ejemplo en el que tuvimos que transmitir nuestros sentimientos mediante la educación plástica, ya que al tratarse de un tema tan efímero y subjetivo cada uno buscó en su interior lo que más le identificaba con el tema. En mi caso el mostrar el camino que recorro a casa cada día al terminar las clases es poner de cara a los demás un momento del día que se va repitiendo, pero que es momento de tertulias cuando bajo con alguien o de pensamientos cuando lo hago sola.
El ambiente en el que se desarrolle la actividad será muy importante para obtener resultados lo más cercanos a la realidad que buscamos, por lo tanto ha de ser lo más cómodo, familiar y tranquilo que podamos para que todos y en especial aquellos sujetos con los que estemos trabajando puedan expresarse con total libertad. Podemos comenzar a trabajar de forma individualizado aunque estemos todos juntos en el aula para posteriormente abrirnos al gran grupo, así pues la seguridad del principio nos proporcionará buenos resultados en el futuro.
Lo positivo de todo ello, es que no buscamos el dibujo más bonito ni el mejor realizado, sino aquel con el cual podamos expresar más aspectos de nosotros mismos y nuestras vidas; todo ello extrapolado y aplicado a las personas o alumnado con el que queramos trabajar. También se deberá trabajar el autoestima para que no se coarte la manera de expresar lo que en ese momento se está sintiendo.
Gracias a todo lo realizado, hablo desde mi caso particular, he podido conocerme a mi misma un poco más en el sentido de ser capaz de aprender y realizar tareas que hasta el momento no me las había siquiera planteado. Saber ver más allá de lo que tenemos frente a nuestras narices, intentar analizar obras en exposiciones que antes simplemente hubieran pasado desapercibidas pero con ello no quiere decir que ahora sepa o vea claramente lo que pueden transmitir sino que al menos me paro a observar e intentar ponerme en el papel de aquella persona que lo realizo y qué nos quiere transmitir con ello, es decir, sus sentimientos. Pero los días fueron pasando y se nos iban planteando nuevos retos que en sus comienzos lo que producían en mi era miedo, incertidumbre, dudas,…, aunque una vez comienzas con ello te vas dando cuenta que lo necesario es tener ganas de hacer cosas y que éstas sean diferentes.
Con el autorretrato mostrábamos aspectos de nosotros mismos que en la mayoría de las ocasiones únicamente conocen las personas más allegadas como familia y amigos/as. Poner cosas que nos gustan y que no nos gustan, deseos o proyectos futuros muestran puntos importantes de nuestra personalidad ya que en gran parte mostramos como queremos que nos vean y como hemos sido desde la infancia.
Y finalmente y creo que la mayoría de mis compañeros/as comparten mi opinión llegó el momento de entregar la obra final, con ella cada uno eligió un tema el cual podía ser libre. Este hecho nos dejaba el campo abierto a múltiples caminos, el que yo elegí tenía que ver con un hecho acontecido en mi vida un año antes de ir al instituto; etapa que para un adolescente es difícil de por sí pues mas añadiéndole un hecho así. Fue desde el principio que me vinieron pensamientos de ese hecho para mi obra y poco a poco lo fui llevando a cabo, siempre con la opinión y en parte con el consentimiento de mi madre puesto que es un tema familiar que no a todo el mundo le puede parecer apropiado contar. Es ahí donde entran en juego ante todo los sentimientos tal y como muestro a lo largo de este ensayo, ya que una vez que lo tenía terminado y mostré a algunas personas me decían que hay que ser muy valiente para realizar una cosa así; fue en ese momento en el cual me pare a pensar el porqué de las palabras de la gente y pude ver que la muerte es un tema tabú para casi la totalidad de la sociedad, puesto que entran en juego muchos sentimientos que hasta el momento estaban ocultos en el interior de cada uno.
Cuando estaba tomando las secuencias para poder montar mi obra final se me venía a la mente muchos momentos vividos en el pasado y siempre relacionados con lo que en ese momento estaba realizando, momentos buenos puesto que recuerdas vivencias agradables y lo positivo de todo; aunque también afloran momentos no tan buenos (y no digo malos porque en realidad no lo son, simplemente son cosas que uno prefiere olvidar u ocultar) como puede ser los días que pasas esperando buenas noticias y que no llegan, esos días que ves sufrir a los que te rodean,… Al fin y al cabo ¿quién no ha vivido situaciones parecidas en sus vidas?
Pero gracias al tema elegido he podido liberar muchos miedos internos que las personas tenemos ante ciertos temas, también el compartirlo con los demás sirve de desahogo puesto que ¿cuántas veces no nos dicen nuestros padres o abuelos que cuando tengamos un problema es mejor contarlo para encontrar soluciones? Podemos llegar a verlo como un símil a la terapia, puesto que el no producirse ante un médico, psicólogo,…, no quiere decir que no pueda llegar a serlo. Considero terapia todo aquello que puede ayudarnos a arreglar cualquier problema que pueda ir surgiendo a lo largo de nuestras vidas.
Y parte importante de las terapias es ir viendo tus propios resultados, en mi caso y con relación a la obra final estos resultados pueden tratarse de la nota que el profesor nos pondrá, el que algún compañero/a se acerque y te diga “ENHOBUENA POR TU OBRA, ME HE EMOCIONADO AL VERLA”, y más importante aún que tú te sientas orgulloso/a de lo que has realizado. Ello proporciona satisfacción personal que se irá transformando en un mayor amor propio, confianza en uno mismo,…, que hará de nosotros personas mejores y más capacitadas para afrontar nuevos retos e imprevistos a lo largo de nuestras vidas.
En conclusión a todo lo expuesto en mi ensayo he de decir que cuando elegí el tema de la obra final y el ensayo no pensé que me identificaría tanto con ello, puesto que una cosa ha llevado a trabajar la otra, es decir, que el realizar la obra final de ese tema en concreto ha hecho que sea como una terapia. Por lo tanto, sin buscarlo he podido demostrarme aquello de lo que posteriormente trataría aquí, y he de decir que la sensación o el sabor de boca que se queda es muy bueno.
Por todo ello y desde el conocimiento de causa trabaja lo más cómodo, tranquilo y seguro que seas capaz para conseguir todo aquello que te propones. Busca alternativas de trabajo a las conocidas hasta el momento y experimenta con todo ello que creas que puede aportar algo bueno para ti y los que te rodean.
